A principios de Junio, conversando con un amigo empresario me comenta que venía a Córdoba un speaker reconocido a nivel mundial que habla sobre neuromarketing, neuroventas y todo estos temas. A decir verdad, no me terminan de convencer estos perfiles de gurús, (salvo algún que otro que haya quedado impresionado por lo que logró o por haber visto un video súper viral y famoso que ayude a muchas personas, como lo fue para mi la conferencia de Simon Sinek, "Start with why", dejo el enlace acá, para mi una de los videos que más me resonaron), pero me quedó dando vueltas la pregunta retórica de: "¿Y si me estoy perdiendo de algo? ¿Y si lo que dice este gurú es realmente revelador?"
Siguiendo con la historia, esto me quedó en el tintero unos días, hasta que tomé la decisión de ir, pero ¿cómo iba a ir yo solo?, mira si "eso" que el gurú iba a compartir en su conferencia lo iba a ver yo solo de mi equipo, por lo tanto compré las entradas para mi equipo directivo y fijé el evento en Google Calendar para que fuéramos, viéramos de que se trataba, y luego confirmar/validar/aprender cosas que no hayamos escuchado. Estábamos ansiosos, contentos por la actividad y por escuchar a este gurú con lo que tenía para compartirnos.
Y llegó el día, ese día fue ayer Jueves 25/7, tuvimos un día normal como cualquier otro día, fuimos al evento, nos encontramos puntuales para poder estar en un buen lugar (habíamos comprado una de las entradas premium que con eso nos permitía acceder luego a la presentación que compartiesen). Nos saludamos, y nos sentamos a esperar a que inicie una de las conferencias reconocidas a nivel internacional, esas que abajo del título suele estar acompañado de un "World Tour".
Fue decepcionante.
Realmente lo fue, lo remarco y es que durante mi carrera profesional he estado viendo de cerca estudios sobre ventas, y analizado, escuchado y leído a profesionales expertos en la materia; de hecho hasta he dado conferencias en distintas ciudades sobre ventas, que la titulé "No vendes, la gente compra", he liderado en ventas, he capacitado y aprendí muchísimo desde la teoría y la práctica. El punto es que remarco esta decepción, porque para lo único que me sirvió fue para saber que no volveré a ir nunca más en mi vida a una disertación de gurús (o al menos de este gurú), suena drástico, pero créeme que es real.
De igual forma, me explayé de más porque a este artículo no quiero centrarlo sobre esto, pero esta anécdota me permitió iniciar con el tema: Contradicciones. Y claro, OK, somos humanos, tenemos contradicciones todo el tiempo, diría que es complicado (o imposible) no tener al menos una contradicción en nuestras vidas. Estamos rodeados. Pero, ¿hasta qué punto una contradicción deja de serlo y pasa a ser gris moralmente?
Y ahí estuvo mi mayor sorpresa, la conferencia se centró en la famosa y tan hablada últimamente Inteligencia Artificial en las ventas. Y el speaker se centró en la creación de "avatares" que emulan a uno mismo. Pero no solo es el hecho de que una tecnología suplante nuestra propia identidad con nuestro consentimiento, acá no está lo gris (en mi opinión), sino más bien en que al guión lo realice con otra IA, por lo que nada es auténtico, ni el video, ni el discurso.
En este caso, el humano lo único que aporta es la identidad física única, todo lo demás lo hace la IA. ¡Ah! Y no menor, también podes emular que hablas en chino, japonés, portugués, ó algún acento local. Y acá continúo con la pregunta: ¿cuál es el punto en el que paso de una contradicción a que estoy vendiéndote algo que no soy? Porque esto se termina en el momento que me conoces, y me hablas en japonés y no puedo responderte.
Para mi, esto no es más ni menos que mentir. Y debido a esto es que los vendedores siguen ocupando la última posición en el ranking de "generadores de confianza", y claro, si yo comprador antes no te creía porque me vendías lo que a vos te convenía y no lo que yo necesitaba; ahora te reproduces en videos donde no sos vos, parece que sos vos. No es tu discurso, parece que es tu discurso. ¿Cómo voy a confiar en vos?
Y quiero aclarar que estoy alucinado con la IA, efectivamente es la siguiente ola de revolución con todas las inquietudes e incomodiddes que trae, como toda revolución (cumple todos los criterios); pero sostengo que mentir, simular ó emular que no sos el que decis que sos, no está bien, no es ético, ni analógicamente, ni digitalmente, ni artificialmente inteligente, ni en las siguientes olas de revolución que puedan venir.
Ante todo somos humanos.
No perdamos la esencia de los valores, de los principios, los códigos, y mucho menos lo hagamos por vender, no subestimemos a otro ser humano, no busquemos engañarnos a nosotros mismos con estas tecnologías que no vienen a suplantarnos (¿no?) sino que vienen a ayudarnos a hacer la vida más fácil (o al menos eso se presume).
Miremos nuestras contradicciones, las analicemos, las trabajemos y busquemos minimizarlas, no las utilicemos para aprovecharse del otro. Aprendamos de estos gurús que están llenos de contradicciones, como vos, como yo, porque son humanos.
¿Qué opinás de las contradicciones?
Gracias por leer,
Buen viernes y que tengas un buen fin de semana.
Andrés.
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